jueves, 12 de septiembre de 2019
Seis años después.
Porque en algún momento del camino perdí la energía, la paciencia y las ganas de intentarlo.
Porque mis niños me necesitaban mas que yo escribir, y me he ido dejando esperando este día... El de volver a escribir escupiendo palabras una tras otra.
Mi niño mayor ha cumplido seis años, ha empezado primaria, y no para de contar cosas, le da igual que sea un portal en Minecraft, o de los poderes milagrosos de Lady Bug, o que quiere unas botas metálicas para ir a la luna...
El viene, y me lo cuenta. Con la parte extendida y todo.
Mientras que una, cocina, friega, hace la compra o simplemente esta sentada en el baño. Mi Nene.
Y ahora viene el plato fuerte, la locura de la casa, cuando la casa esta en silencio salgo corriendo a buscarlo porque me imagino lo peor.
De cerrar todas las ventanas por que el señor adora subirse a sillas y mesas y marcarse unos pasos de baile.
He de explicar que el Tete aprendió a mover el culo bailando antes que andar.
Ha empezado la escoleta (guardería), y en tres días, ha empezado a cantar, y estoy pensando seriamente en coger a los niños y al padre y que se pongan a tocar la guitarra, bailar y cantar, y yo voy pasando la gorrita.
Mi casa se ha convertido en un espectáculo del humor, aunque a veces hay lagrimas, por supuesto. y aún así, no pude evitar reírme un poco la ultima vez que el nene lloro y el tete berreo mas aun por solidaridad. Eso es amor fraternal y lo demás tonterías. El truco esta en tranquilizar al nene para que el tete calle.
Y bueno, ahora que tengo tiempo para mi no se por donde empezar...
domingo, 9 de julio de 2017
La culpa es de ella
Llevamos una semana muy dura debatiendo sobre la maternidad subrogada. Aunque desde mi postura, perdónenme, no hay debate. Pero hoy mi opinión no importa, importa la opinión de mi amiga. Esa que lleva unos años intentando ser madre, y no lo consigue. La que vuelve a casa y ve en las redes sociales fotos de niños creciendo felices, y al principio, siente cariño, luego pena, después frustración. Frustración no resuelta= berrinche/rabia/enfado.
Y su madre le dice: nena, para cuando los niños?. Y de repente hecha vistazo a su reloj biológico, ese que dice cuando tener hijos y cuando irte a Vietnam de luna de miel. Y le entra la prisa, pasan los meses, pasa el tiempo, y ese agobio... y entonces se enciende una luz... y si...
Mira, amiga mía. Te quiero por como eres. Eres un ser completo y no eres mas ni menos por tener hijos.
Que tú, no tienes la culpa, la tiene ella, la sociedad. La que te ordena que para ser una mujer de verdad tienes que tener un hijo. Luego te dirán que para cuando llega el segundo.
La sociedad de consumo que hace que todo cueste dinero. Congelar óvulos, inseminación artificial, implantación de óvulos fecundados. Cuesta dinero, y según en el país que vivas, puede llegar a ser una cantidad considerable.
Quiero verte feliz, aunque tus hijos tengan bigotes y digan miau.
jueves, 27 de agosto de 2015
El principio
Mi aventura empezó en un embarazo lleno de obstáculos, nueve meses complicados de los cuales solo recuerdo el calor y las patadas de mi niño en las costillas.
Intentamos un parto natural, pero pensaron que habían riesgos y después de 12 horas tenia en brazos a mi hijo.
La crianza natural no entraba en mis planes. Pero caí en sus redes sin saberlo. La primera noche dormí abrazada a mi bebe, intentando establecer la lactancia. Paciencia. Mucha.
A la mañana siguiente, una enfermera me dijo: No tenéis cuco?, teníais que haberlo pedido!.
Hicimos nuestra primera noche de colecho sin saberlo.
A los dos dias, tuve la visita en casa de una asesora de lactancia, me tranquillizo, me dijo que todo estaba bien. Muchas gracias Michel.
Los bebes comen cada 2 horas. Pues el mio cada hora y media. Levantarse de la cama dolorida, con un ojo cerrado para sacarse una teta se hace, pero cuando te das cuenta que te has quedado dormida y que has puesto en peligro a tu bebe... Decides tumbarte y seguir practicando la lactancia en posición horizontal. Otra noche mas de colecho!.
Siempre que he podido me he quedado mirando a mi hijo, desde cerca, desde lejos, mientras duerme, mientras come,...
Es increíble verlos crecer, y yo no quiero perderme un segundo.
Paciencia también con los comentarios, opiniones y consejos. Escucharlos todos, alguno será el bueno, pero por regla general, yo lo único que he intentado es seguir mi instinto materno, que os prometo, yo no tenia hasta quedarme embarazada.
Mi madre fue la que me dijo: no lo cojas tanto en brazos. Y yo le conteste: si me pongo a trabajar tendrá que ir a la guardería y allí no lo cojera nadie en brazos. Mi madre cogió al niño y lo abrazo muy fuerte. Todo lo fuerte que se puede abrazar a un bebe, claro.